a - d

e - ñ

o - z

 



Transcribo aquí, de mis cuadernos de lengua,
algunas palabras leídas en un libro, surgidas en una conversación o
cazadas en un "safari semántico" por el diccionario,
y que por su sonido o su sentido (o la combinación de los dos)
me han gustado, me han sorprendido o me han divertido.




ejarbe
"aumento de agua que reciben los ríos a causa de las grandes lluvias" define el DRAE.


envero
es el "estado de la fruta cuando envera", dice María Moliner: es decir, cuando empieza a tomar el color de la madurez. Se dice sobre todo de las uvas. De modo que envero también significa "uva o grano de ella que están en ese estado". Según el DRAE, viene del latín in variare (cambiar de color).


escamocho

tiene dos acepciones en el diccionario académico: "sobras de la comida o bebida", es la primera. La segunda: "jabando", o, lo que es lo mismo, un enjambre pequeño.


falispa

“...esa chispa tan fría y tan blanca que se posa en la mano trémula de un anciano y desaparece”. Así es como el escritor asturiano Xuan Bello define esta palabra (que no recoge el DRAE) en un artículo publicado en el ABC Cultural del 5 de marzo de 2005 y titulado “Tal vez la nieve". Cierto "palabreru lleonés" que hay en Internet dice que 'falispa' significa tanto "chispa de fuego, pavesa" como "primeros copos de la nieve" o "nieve menuda, copo fino de nieve". Al parecer, el término procede del gallego
favisca, que a su vez tendría origen en el germánico falaviska.


féferes

sinónimo de 'bártulos', 'trastos', 'baratijas', en muchos países americanos, si no se equivoca el diccionario de la Academia: Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México y Santo Domingo.


fosfeno
es la sensación visual que producen la excitación mecánica de la retina o una presión en el globo ocular. Palabra muy cortazariana...


hilacho
en una de sus canciones, la mexicana Lila Downs cuenta la historia de un espalda mojada atrapado en Estados Unidos y obligado a volver a su pueblo "de bracero fracasado, sin dinero y sin hilacho". Significa, además de "hilo que se desprende de la tela", "porción insignificante de algo" y también "resto, residuo, vestigio".


ládano

nombre de la resina pegajosa que tienen las hojas y las ramas de la jara. Parece que se utilizaba con fines terapéuticos (roturas de huesos, hernias, etc.), y que para recolectarlo se hacía pasar un rebaño de cabras por el jaral, de modo que se les quedara pegado al pelo. Luego se les despegaba peinándolas. Lo explica uno de los letreros de la ruta botánica del bosque de la Herrería, en El Escorial.


lincurio

una piedra que los "antiguos" (dice el DRAE, sin mayor identificación) "suponían ser la orina del lince petrificada", y que se piensa podía ser la belemnita o la turmalina. Gracias al corpus del español antiguo de la Academia, sabemos que Jerónimo de Huerta, en su traducción de la
Historia natural de los animales de Plinio (1599), escribió: "La orina del lince, echada de si a donde se crian, se congela, y endurece, hasta venirse a hazer una piedra preciosa, como carbunco, con un color de fuego resplandeciente, y llámase lincurio , y por esto creen algunos que se engendra desta suerte el ambar. Conocen y saben esto los linces, y assí de embidia cubren lluego su orina con la tierra, por lo qual se viene a espessar y congelar mas presto".


luco

bosque o selva de árboles cerrados y espesos. Término antiguo, según el DRAE.


mador

ligera humedad que cubre la superficie del cuerpo, sin llegar a ser verdadero sudor. El corpus del español actual de la Academia recoge un uso del término por el novelista argentino Abel Posse. 'Madoroso' es (o está) el que tiene mador.


magarza
planta también llamada matricaria, emparentada con la manzanilla. Dice la RAE que el término es metátesis de harmagaza, a su vez variación de alharmagaza, que vendría de alharma, nombre de otra planta. José Jiménez Lozano la saca en sus poemas: "¡Qué tarde vas a comprender que este / cardo, y magarza y los yerbajos, / el llantén, la grama, malvas, / el saúco, son el amor eterno!"


majunche
en Venezuela, voz coloquial que se aplica, según el DRAE, a lo "de calidad inferior, deslucido, mediocre".


malacia
geofagia, es decir, apetencia e inclinación a comer... tierra, yeso, carbón, arena... Práctica muy extendida en España en el siglo XVII, sobre todo entre la clase social alta o cortesana, al decir de Víctor Manuel Patiño en su
Historia de la cultura material en la América equinoccial. Las damas comían búcaros de arcilla importada de Panamá o brinquiños perfumados de Talavera, por motivos cosméticos y ante la oposición de los predicadores. Práctica también conocida entre varias tribus americanas (los otomacos del Orinoco comían tierra asada revuelta con manteca de tortuga).


margayate
desorden, confusión, lío, según el
Diccionario de mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua, preparado por Guido Gómez de Silva. También se encuentra escrito 'margallate'. Del uso de este término en Internet se desprende que equivale también a 'marihuana': "Lo que suelta la ruca, a leguas se ve que no es otra cosa que una ocurrencia mariguanil; ¿habrá fumado margayate en compañía del Yépez?", escribe Éktor Henrique Martínez en El charquito, su cuaderno de bitácora en la Red.


mayenco
en junio de 2005, el alcalde de Huesca (España) prohibió llenar de agua las piscinas públicas, por estar al 14% de capacidad el pantano de Vadiello, que normalmente abastece a la ciudad. En
El País del 4 de junio, Concha Montserrat informaba: "En julio, si hay alivio, [el pantano] se podría llenar, pero de momento no llueve y los mayencos fruto del deshielo bajan escasos porque los montes del Pirineo tienen una reserva menor de nieve que otros años". No he encontrado en ningún diccionario la definición de esta palabra. Sí aparece en la página web del club pirineista llamado precisamente así, Mayencos: “La palabra mayencos, de origen altoaragonés, hace referencia al mes de mayo y se define como “cuando el río baja bravo y tomado” (en la época del deshielo que se produce durante el mes de mayo, dícese que el río baja mayenco)".


meruéndano
fresa silvestre, en Asturias, Cantabria y León. Término tal vez procedente (la hipótesis es de la Real Academia) de una supuesta voz prerromana
morotonu, que también habría dado origen a 'madroño'. El académico Valentín García Yebra, en una preciosa "tercera" de ABC de junio de 2001, habla de su "delicioso sabor y rubor", y explica que algunos lo confunden con el arándano, pero que son "tan dispares como el jilguero y la golondrina". Ahí aprendemos que "la frutilla del meruéndano, ya madura, se asemeja en el color a una pequeña brasa, y su sabor es muy dulce y fragante".


musco

procedente del latín
muscus, "almizcle", hace referencia al color pardo oscuro.


naire

el que cuida los elefantes y los adiestra. Voz procedente del portugués
naire, que a su vez viene de un término malabar cuyo origen es una palabra sánscrita, nayakah, 'jefe'. Hay un sinónimo de 'naire': 'cornac' o 'cornaca'. La Real Academia dice que procede, a través del portugués, del término cingalés kuruneca, "amansador de elefantes", mientras que el diccionario general de Vox apunta, como origen, al sánscrito karnikin, "elefante".


ñorbos

así, en plural, significa, en Perú, "ojos bonitos de una mujer", según la última edición del tumbaburros académico (2001). En su edición anterior (1992), la acepción también alcanzaba a Ecuador, y era distinta: "ojos de hermosas pestañas". Además, 'ñorbo' designa una determinada flor, pequeña y muy fragante.

 
citas / enlaces / palabras
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